O trabalho se situa no campo da historiografia literária comparada e investiga um traço singular da transformação do romance espanhol do século XX, depois da Guerra Civil: a constituição do ângulo doméstico como perspectiva do narrador para representar as relações sociais de seu tempo. Na era das revoluções burguesas, essa característica se desenvolveu e consolidou-se nas tradições literárias das metrópoles econômicas e culturais, desde Samuel Richardson, na Inglaterra, a Balzac, na França, e chegou a outros países, como no Brasil, com Machado de Assis. No entanto, na literatura espanhola, esse olhar do narrador surgiu somente na ditadura de Franco. Para examinar essa diferença explicita-se, na introdução, uma perspectiva teórica que vertebra a composição e a análise do corpus: Nada, de Carmen Laforet, El fulgor y la sangre, de Ignacio Aldecoa, Primera memoria, de Ana Maria Matute, Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, e El cuarto de atrás de Carmen Martin Gaite. Pretende-se comprovar a seguinte tese: a escassez material, o deserto cultural e a censura da era Franco teriam provocado o abandono da onisciência, da gula fabuladora e enciclopédica, da dicção épica grandiloquente e a necessidade de figurar um narrador da estatura de suas personagens, de aderir à sua percepção, de reduzir o enredo e de experimentar formas eficazes para representar o cotidiano, a rotina das pessoas comuns. Assim, esboça-se uma épica da miudeza.

El texto se sitúa en el campo de los estudios de la historiografía literaria e investiga una singularidad que se opera en la transformación de la novela española del siglo XX, después de la Guerra Civil: la constitución del ángulo doméstico como perspectiva del narrador para representar las relaciones sociales de su tiempo. En la era de las revoluciones burguesas, esa característica de la novela se desarrolló y se consolidó en las tradiciones literarias de las metrópolis económicas y culturales y alcanzó países periféricos; considérese Samuel Richardson, en Inglaterra, Balzac, en Francia, y Machado de Assis, en Brasil. Sin embargo, en España, esa mirada del narrador surgió solamente durante la dictadura de Franco. Para examinar esa diferencia se presenta una perspectiva teórica que vertebra la elección y el análisis de un conjunto de obras: Nada, de Carmen Laforet, El fulgor y la sangre, de Ignacio Aldecoa, Primera memoria, de Ana María Matute, Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, y El cuarto de atrás, de Carmen Martin Gaite. Se busca comprobar la siguiente tesis: para representar la escasez material, el páramo cultural y la censura del franquismo, los narradores abandonaron la omnisciencia, la gula fabuladora y enciclopédica, la dicción grandilocuente y necesitaron figurar un narrador modesto como sus personajes, adherir a esa perspectiva, reducir el enredo y experimentar formas estéticas eficaces para capturar la rutina cotidiana de la gente común. Así, se perfila una épica de la menudencia.